miércoles, 27 de julio de 2011

Sumak Urq

La sangre escurre. Agua que desliza roja, a veces gris. El Cerro está herido, mortalmente herido. De lejos se puede ver sus cicatrizes, tan antiguas como las historias de muerte que nos sussurra en el viento. De lejos el escenário es triste, pero de cerca es trágico. La destrucción está por todos lados. Los crateres dominan el paisaje. El gran achachila respira con la dificultad de un condenado.  El Cerro Rico de Potosí es uno de los más importantes patrimonios bolivianos. Pero en ese momento, después de dar generosamente por casi 500 años, pide ayuda.
Por su gran importancia historica, el recibió el titulo de Patrimônio Cultural y Natural de la Humanidad en 1987. Pero si pierde su famosa forma cónica, pierde también el título. Y no está muy lejos: la UNESCO dió al gobierno boliviano el plazo de 1 año para mostrar que el Cerro le importa.
Lo peor no es eso. Además del significado espiritual que tiene para las comunidades en su entorno, todos los días más o menos 15 mil trabajadores mineros adentran sus salones, arriesgando sus vidas dentro del gigante inestable.
Quieres saber más? Entonces no puedes perder el Programa Madre Tierra de este sábado a las 19h30, en BoliviaTV.
Les adelanto el avance...

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